lunes, 8 de julio de 2013


Tregua. 


Necesito pasear por la acera 
en algún lugar 
en una umbría tarde 
encontrar una mesa 
en la terraza de un café 
sentarme 
pedir una copa 
y quiero sentarme ahí 
con esa copa 
y quiero que 
una mosca aterrice 
en esa mesa. 
Entonces 
quiero ver 
una mujer pasar caminando 
en un vestido verde. 
quiero ver pasar 
un perro gordo 
con pelo corto y marrón y 
ojos sonrientes. 
Quiero morir 
sentado ahí. 
quiero morir 
derecho 
mis ojos todavía 
abiertos. 
Quiero que un avión 
pase volando en lo alto. 
Quiero que pase 
una mujer 
con un vestido azul. 
Entonces quiero 
que ese mismo perro 
con pelo corto y marrón y 
ojos sonrientes 
pase caminando 
de nuevo. 
Eso será 
suficiente 
después de todas las 
otras cosas 
y de todo lo 
demás. 


Por todas partes veo a aquellos que 
no mendigan nada sino 
comida, refugio y 
ropa, ellos se concentran 
en eso, 
sin sueños. 
No entiendo porque esa gente no 
desaparece 
no entiendo porque esa gente no 
expira, 
porque las nubes 
no los asesinan 
o porque los perros 
no los asesinan 
o porque las flores y los niños 
no los asesinan, 
no entiendo. 
Supongo que ya están asesinados 
sin embargo, no puedo acomodarme al 
hecho de que existan 
porque son 
demasiados. 
Cada día 
cada noche 
hay más de ellos 
en los subtes 
en los edificios 
en los parques. 
No sienten terror 
por amar 
o por no 
ser amados. 
Tantas, tantas, tantas 
de mis criaturas 
compañeras.-